El pop-up es un libro ilustrado, generalmente dirigido a los niños, realizado con técnicas de plegado y otros mecanismos que permiten mover algunos elementos con la finalidad de provocar una sensación de movimiento o de tridimensionalidad. 

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Soy una persona de agua. Me podría pasar horas y horas en el mar, de hecho en verano podrían salirme branquias y aletas. También comparto mi amor por el agua con mi deporte favorito, el surf. Por estas razones he decidido realizar la actividad del pop-up con lo que más me gusta del mundo: el mar.

 

En un principio pensaba en usar imágenes de olas o dibujarlas, recortarlas y pegarlas sobre una cartulina azul, aunque no tenía del todo claro qué azul escoger, así que compré cartulinas de dos tonos diferentes.

 

Cuando me senté delante de las cartulinas me di cuenta que son dos colores que quedan muy bien juntos y que van en harmonía. Fue entonces cuando decidí que haría la práctica con ambas. Al fondo solamente se observan olas azul oscuras y al frente existe una mezcla entre olas claras y oscuras, respetando los colores que se aprecian en el horizonte y en la orilla.

 

Una vez lo tuve montado lo observaba y pensaba que un sol en forma de semi-circumferencia en el horizonte le daría más vida al proyecto. Así que añadí un sol amarillo al final, dando forma a mi actividad de pop-up.

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Este fue el proceso que seguí para esta practica:

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(Lo más complicado de la actividad ha sido hacer las fotos con una mano en el proyecto y la otra en la cámara)

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